Soy Bernarda Pérez Conde, psicoterapeuta experta en trauma y especialista en EMDR (Desensibilización y reprocesamiento por medio de movimientos oculares) para reprocesar y liberar experiencias que te marcaron y han quedado congeladas en tu memoria, con un enfoque basado en presencia y compasión como terapeuta certificada en Mindfulness y compasión.
Trabajo con personas que sufren ansiedad, depresión, que sienten que no son suficientes, que no son importantes, que son invisibles para los demás, que nadie las entiende o escucha problemas de regulación, que se dan por vencidas entes de empezar, que pierden el control de sus emociones sin identificar claramente la razón, que les cuesta trabajo confiar y establecer relaciones profundas o cercanas.
Y que han vivido algunas experiencias como éstas: maltrato físico o emocional, abuso sexual, abandono, rechazo, acoso, pérdidas emocionales, muerte de un ser querido, divorcios o separaciones.
El haber vivido en 5 países distintos, en Asia y Latinoamérica me formé como terapeuta en diversas técnicas e idiomas, y eso me permite trabajar con cualquier tipo de personas sin prejuicios.
A diferencia de otras terapias que resuelven sólo lo evidente, ayudo a mis pacientes a eliminar de raíz lo que causa su malestar, incomodidad y confusión actual.
Nancy tiene 28 años, ha lidiado con temas de ansiedad desde los 17. Creció en una familia con un papá ausente y una mamá que la maltrataba física y emocionalmente. Gracias a la terapia EMDR ha logrado que la ansiedad disminuya de manera importante permitiéndole hacer cosas que son importantes para ella y que antes no podía hacer debido a la ansiedad.
Carla tiene 36 años y se sentía “estancada y avergonzada”, no podía conseguir trabajo ni cuidar de ella misma. Durante su adolescencia, tanto su mamá como su papá se desentendieron. Carla pasó de una casa a otra, sintiendo que no tenía un lugar seguro y estable. Hoy, Carla ha logrado conseguir trabajo, alquilar un departamento y cuidar de sí misma. Tiene una relación estable de pareja y profundidad en sus relaciones de amistad.
A los 6 años, Ana (hoy de 53 años) sufrió abuso sexual. No podía confiar en otras personas, le costaba mucho hacer amigas y tener pareja, además de no poder sostenerse económicamente. Gracias a la terapia EMDR ha logrado titularse y encontrar un trabajo estable en el que ha podido hacer amigos. Poco a poco, ha ido aprendiendo a confiar en los demás y en sí misma.
Si quieres recuperarte y recuperar tu vida de una vez por todas agenda una llamada conmigo.